
Cómo actuar ante una crisis de ansiedad
¿Qué es una crisis de ansiedad?
Simplificando, una crisis de ansiedad es una respuesta de pánico muy intenso, malestar físico, dificultad para respirar y sensación de perder el control y de que algo malo va a pasar (perder el conocimiento, ahogarse…).
Puede durar entre 5 y 30 minutos. El máximo nivel de ansiedad se suele sufrir en los primeros 5 minutos, disminuyendo rápidamente a partir de ese momento.
Es habitual que después de sufrirlo la persona se encuentre cansada y agotada, “como si le hubieran dado una paliza”.
¿Qué debo hacer si me pasa?
NADA. O cuanto menos, mejor. Si sufres un ataque de pánico, la mejor opción es dejarlo pasar. Reconocer que se está ante una crisis, saber que no va a pasar nada grave y que en breve te vas a encontrar mucho mejor. A mucha gente le ayuda centrar su atención en la respiración y hacer unas cuantas respiraciones abdominales lo más lentas y profundas que pueda en ese momento.
Puedes hacer un poco menos incómoda la situación, (retirarte un poco, apartarte de una aglomeración, si vas en coche detenerte…) pero no escapes del lugar en el que estás.
La crisis va a durar poco tiempo, así que corres el riesgo de que tu cuerpo asocie el lugar en el que estabas a la ansiedad y tu casa o el espacio al que hayas huido como “libre de ansiedad”. Algunas fobias son generadas por relacionar un lugar (discoteca, coche, ascensor…) con una crisis de ansiedad.
¿Cómo ayudo a alguien que sufre una crisis de ansiedad?
Ante todo, ¡NO LO AGOBIES!
Es normal querer ayudar, pero atraer la atención de otras personas o recibir un montón de preguntas, consejos, comentarios… es lo último que necesita la persona para recuperar la calma.
Quedarte cerca, continuar actuando con normalidad y transmitir simplemente “estoy contigo” puede ser una buena opción.