Psicoterapia para tiempos raros
A raíz de las medidas de confinamiento por la expansión del Covid-19 ya no puedo ofrecerte psicoterapia presencial, no te puedo ofrecer mi consulta como un espacio seguro donde poder encontrarnos e incluso cogernos la mano. En mi sentir, esto es una gran pérdida y deseo con todas mis fuerzas que lleguen días en los que podamos volver a compartir un espacio común, sin miedo, sin distancias impuestas, sin medidas de aislamiento, sin más defensas que las internas que cada uno necesite.
Mientras tanto, soy consciente de que para muchas personas estas medidas suponen un añadido de soledad, incertidumbre, miedo y dificultades relacionales, y que quien más quien menos va a necesitar un acompañamiento para atravesar todo esto.
También de que, para un número significativo de personas, la crisis del COVID-19 va a significar enfrentarse a dolorosas pérdidas, sin posibilidad de ser acompañados por las personas queridas, a veces sin posibilidad de hacer una despedida como hubiéramos querido.
Y qué decir de los profesionales que van a encarar situaciones difíciles y desbordantes, casi inimaginables hace unas semanas, a los que recomiendo que hablen y compartan siempre su experiencia con todas las emociones asociadas para aliviar los efectos del trauma.
Con todo, creo que esta situación nos va a enseñar muchas cosas. Nos va a enseñar que nos necesitamos, que nos echamos de menos, que es difícil vivir sin contacto físico. A los que convivimos, nos va a enseñar a regular el encuentro y los espacios íntimos de cada cuál. Nos va a brindar ese tiempo que a veces tanto ansiamos de estar con los nuestros sin compromisos, horarios rígidos, agendas abarrotadas… Nos va a enseñar a valorar cosas tan simples como salir a dar un paseo, a ver el mar, a correr… Y puede que nos dé tiempo, si apagamos un rato el móvil, a estar con nosotros mismos, sentirnos, respirar, ser conscientes de lo que pasa por dentro cuando paramos, cuando no hay tareas pendientes ni compromisos sociales.
Ojalá no hubiera sido necesaria una situación tan fea para parar, pero ha ocurrido, y podemos obtener algo bueno de esto.
Quiero decirte que sigo ”aquí”, desde mi casa para colaborar con las medidas de contención, pero dispuesta a seguir trabajando por el bienestar y la salud psicofísica de toda persona que lo necesite y deposite en mí su confianza.
Mucho ánimo a todos y, mientras salimos de ésta… ¿hablamos?