La Psicoterapia Integrativa es una de las escuelas terapéuticas más recientes. Desarrollada desde 1972 por Richard G. Erskine, Janet Moursund, y Rebecca Trautman, es una terapia humanista que reconoce el valor intrínseco de cada individuo y su tendencia innata a “estar bien”.
El término INTEGRATIVA se refiere a:
1 Integración de la personalidad: Conocer y comprender aspectos de los que se reniega, de los que no se es consciente o aspectos sin resolver, y hacerlos parte de una personalidad cohesionada, reduciendo el uso de mecanismos de defensa que inhiben la espontaneidad, y aumentando la flexibilidad en la resolución de problemas, el mantenimiento de la salud, y las relaciones. A través de la integración, se vuelve posible afrontar cada momento abiertamente y de forma espontánea sin la protección de antiguas conclusiones, creencias, actitudes, o expectativas.
2Integración de diferentes teorías: Formando un todo nuevo, global y coherente, toma aspectos valiosos de otras teorías. La estructura del trabajo se halla principalmente en el Análisis Transaccional, la terapia Gestalt y las teorías del desarrollo, incorporando selectivamente otros conceptos y técnicas.
3Integración de los diferentes niveles de funcionamiento humanos: Se trabajan los sistemas afectivo, cognitivo, conductual y fisiológico de la persona, con consciencia de los aspectos sociales, transpersonales y sistémicos.
Además, en la Psicoterapia Integrativa es de vital importancia la RELACIÓN, piedra angular en base a la cual las personas nos construimos como tales, y caldo de cultivo para las creencias de cada persona acerca de sí mismo, los demás y la vida.