LO QUE HACE QUE UNA TERAPIA FUNCIONE
¿Qué es lo que diferencia una terapia efectiva de una que no lo es?
¿Son las técnicas utilizadas? ¿Es la etiqueta diagnóstica precisa que se te ponga? ¿Es el número de títulos y honores que acumula el terapeuta? ¿Es su prestigio? ¿Es su intuición o su “ojo clínico”?
Esencialmente, no. Estas cuestiones son el mínimo necesario, sí, pero no son suficientes ni por sí solas marcan la diferencia.
Esencialmente, lo que hace que funcione es el hecho de encontrarte con una persona que se implica en la relación y logra conectar contigo. Que te escucha y quiere entender, sin prejuicios ni demasiadas ideas preconcebidas, y que tiene la experiencia de haberse encontrado con muchas otras personas, viéndolas a cada una de una manera diferente y única. Es el hecho de ponerte delante de alguien que ejerce espejo, pero que también te ve y está genuinamente interesado en ti. Que busca tu frecuencia hasta sintonizarse contigo y tu propio ritmo, y logra hacerse una idea precisa de lo que sientes, experimentas y piensas.
En resumen, es la relación la que cura.
En palabras del Dr. Richard G. Erskine, “En todo tipo de actividad experiencial que vayamos a abordar –tanto una técnica de silla vacía, un diálogo en dos sillas, una expresión del enfado o del llanto profundo, o algún ejercicio bioenergético, o trabajo corporal en profundidad- la relación terapéutica es central. No son las técnicas lo que curan, las técnicas aumentan la eficacia de la terapia, pero no son la esencia de la psicoterapia. Es la relación terapéutica de contacto pleno la que curará las heridas relacionales.”
Como la evidencia científica demuestra, los factores más importantes están en las personas que se encuentran y en las características de la relación terapéutica que conjuntamente crean, lo cual tiene que ver con cuestiones como el acuerdo en las metas de la terapia y en la manera de tratar de alcanzarlas, o el vínculo emocional, de confianza, respeto y honestidad que surge entre las personas implicadas en el proceso terapéutico.
Así que, si te planteas iniciar un proceso de cambio, busca la persona con la que conectes, con la que te sientas a gusto, con la que te sientas segura y confiada. Funcionará.